La escenificación del belén viviente de Cortes reúne a más de 3.500 visitantes

Un artesano local y un grupo de alumnos de 4º curso de la ESO asando patatas fueron las novedades en la escenificación del belén viviente de Cortes que ayer cumplió su octava edición -se montó por vez primera en la Navidad del año 2000-. Unos 180 vecinos -en edades comprendidas entre 3 y 70 años- participaron en la representación de 27 escenas repartidas en el parque de la Huerta, en el entorno del castillo de la localidad ribera.
La niebla, que había cubierto la Ribera en los tres días anteriores, desapareció ayer como si el sol quisiera participar en el espectáculo de luz y color de este emblemático acto, que organiza la Asociación del Belén Viviente de Cortes y que en esta ocasión reunió a más de 3.500 visitantes.
Txomin Cerdán Hernandorena, miembro de la asociación organizadora, está asombrado por la aceptación que ha tenido este evento. "Comenzamos en el año 2000 por iniciativa de cuatro amigas. Entonces se hizo lo justo como sucede en todos los inicios, pero cada vez se está involucrando más gente y esto nos obliga a ir mejorando el belén en cada edición que pasa", comentó.
La asociación la integran unas quince personas que corren con todo el peso del trabajo. Los participantes son de Cortes excepto un herrero de Fustiñana que pidió su integración. "Contamos con muchos colaboradores que nos empujan hacia delante, partiendo del ayuntamiento y de la empresa Muebles Baigorri, de Mallén, que nos aporta toda la madera", confesó.
El público comenzó a entrar a las 16 horas, pero Cerdán destacó la llegada de los Reyes Magos que fue 60 minutos después. "Es un momento muy bonito porque trae la ilusión a los niños y a los mayores". Sus Majestades repartieron chucherías a los pequeños, una vez instalados en sus tronos, donde también posaron con los niños para las cientos de fotos que solicitaron los padres.
El belén, que tiene un presupuesto de 3.000 euros sólo para el alquiler de un almacén donde se recogen las pertenencias durante el año, cuenta con aportaciones generosas de vecinos y empresas.
Diario de Navarra 31-12-2007