Gran éxito de público y de participación en la celebración del Belén Viviente de Cortes

Tomaron parte un total de 125 actores y se han incrementado en gran número, respecto a otros años, las aportaciones de particulares
Cortes retrasó ayer su reloj 2002 años y convirtió el jardín del castillo en la legendaria Belén de Judea, con 125 vecinos que desempeñaron sus labores artesanas de herrero, lavandero, panadero, pescador o leñador. Junto a ellos miles de curiosos visitaron cada uno de los escenarios que representaban la escenificación que, con figuras, aparece en millones de mesas del país.
Por tercer año consecutivo el parque de la Huerta volvió a acoger esta escenificación que finalizó con la plena satisfacción de los organizadores que cuadraron durante meses todos los aspectos para que durante dos horas fuera perfecto para los ojos de los visitantes que rompieron las cifras de 2001.
Quienes ayer visitaron este Belén Viviente tuvieron la extraña sensación de haber retrocedido en el tiempo a la época en la que, según la Biblia, nació Jesús de Nazaret, el Rey de los Judíos. Todo estaba perfectamente ensayado y cada uno de los actores noveles sabía a la perfección su papel, aún sin ser necesarias las palabras. Lo importante era la puesta en escena y, como tantas veces se ha dicho, el entorno natural en el que se organiza propicia ese viaje temporal.
La posada, los herreros, las castañeras, lavanderas, pescadores, leñadores, carpinteros, leprosos, pastores, ángeles, hilanderas, panaderos, San José, La Virgen, mercaderes, Herodes, romanos y hasta los diferentes animales, rubricaron una actuación en la que, precisamente, la cueva de los leprosos, la panadería y los protectores de Herodes fueron las novedades de esta edición.
Las puertas del parque permanecieron abiertas tan sólo dos horas, entre las 16.30 y las 18.30 horas una vez que hizo su entrada el pregonero, interpretado por Joaquín Lostado. Estas dos horas demostraron ser un tiempo escaso porque cada vez son más los visitantes de toda la comarca que se acercan hasta Cortes para contemplar un Belén Viviente que lleva camino de convertirse en el más atractivo de la Comunidad Foral. Al menos así lo ponen de manifiesto sus organizadores, basándose en las opiniones que reciben del público. "Estamos orgullosos de que la gente elogie lo que hacemos porque muchas veces tenemos la sensación de que a nuestro pueblo sólo se le conoce por las cosas malas. Nos alegramos de que esta iniciativa guste y que también se informe de las cosas positivas", señalaba Pilar García una de los promotores de este nacimiento.
La organización, montaje y recogida de todos los elementos que se utilizan para hacer realidad esta representación mueve a muchos vecinos. "Cada vez somos más, y eso siempre es de agradecer. Quizá parezca que los que hacemos todo somos los que participamos como actores, pero la realidad es que hay mucha más gente detrás. Ellos son tan importantes como nosotros", precisaba. De hecho, una semana antes de la puesta en escena comienzan a instalar todas las secciones a lo largo de los 25.000 metros cuadrados del parque, para conseguir que la ambientación sea perfecta.
Para su realización los mayores costes lo suponen los trajes para los que el Consistorio aporta 100.000 pesetas. Además este año se han incrementado las aportaciones y donativos, hasta tal extremo que por primera vez han conseguido beneficios para poder mejorarlo el año que viene.

DIARIO DE NOTICIAS 2002